Buenos días, catacrockers:

Antes de partir para Naukas Valladolid, donde os espero el sábado, os dejo un piscolabis de media mañana.

Espero que no os mareéis ;P

1. El tren oscilante

Si hay algo en lo que son expertos los suizos es en subir cuestas y construir aparatos con los que subirlas. Además de los trenes y funiculares que ascienden a las zonas más altas de los Alpes, la última solución ingenieril consiste en salvar una pendiente casi vertical mediante un inteligente sistema por el que los pasajeros siempre van en posición horizontal. Un tren con vagones oscilantes 🤯

En el siguiente vídeo de National Geographic podéis ver con más detalles este tren funicular que se ha puesto en marcha en la localidad de Stoos, el más empinado del mundo. Merece la pena perder un minuto en verlo.

Visto en Reddit

2. El hospital giratorio

El curioso tren suizo me ha traído a la cabeza un edificio singular del que habló Pedro Torrijos en uno de sus hilos hace tiempo. La conocida como “Estación orientable para helioterapia” era un edificio de unos 40 metros levantado en la localidad francesa de Aix-les-Bains por encargo del radiólogo Jean Saidman y que giraba permanentemente para que a sus pacientes les diera siempre la luz del sol. Una especie de edificio-girasol 🤯 🤯

Pedro Torrijos @Pedro_Torrijos

Hace casi cien años hubo en Francia un edificio que medía 40 metros de largo, pesaba 100 toneladas y GIRABA a 12 metros de altura para orientarse hacia el sol. Y no era un atracción de feria, era un HOSPITAL. En #LaBrasaTorrijos de hoy, el Sanatorio del doctor Saidman. HILO 👇

Leed el hilo de Torrijos porque los detalles son impresionantes. Lástima que el edificio no haya sobrevivido.

3. El barco reversible

Y si hablamos de estructuras que hacen cosas imposibles, hay que mencionar el barco FLIP, de la institución Scripps, el único del mundo que es capaz de darse la vuelta y ponerse de pie 🤯 🤯 🤯 :

El FLIP fue diseñado en los años 60 por la Universidad de California con el fin de realizar todo tipo de investigaciones oceanográficas. De él os hablé en Fogonazos allá por 2007:

El FLIP posee un casco de más de 100 metros de largo que una vez hundido en el agua, ejerce como ancla y estabilizador de la plataforma. Su casco dispone de varios tanques que se van inundando sucesivamente hasta conseguir que el barco se sitúe en posición vertical y parezca clavado en el agua.

Y con estas tres pinceladas lo dejo por hoy. Espero que os hayan dado un poco la “vuelta” a la cabeza ;)

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Antonio Martínez Ron, periodista científico y escritor

Boletín Catacrocker

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