Buenos días, catacrockers:

Para mi siguiente truco - que consistirá en dejaros con el culo torcido toda la mañana - necesitaré un gif con un par de pupilas, un baile con los ojos y una paleta de melanocitos de colores. Suena prometedor para un viernes, ¿no?

Allá vamos:

1. El muchacho que dilataba sus pupilas a voluntad

Como sabéis, llevo muchos años escribiendo sobre los ojos y la percepción visual, pero os confieso que esta historia me ha dejado turulato. Un equipo de investigadores ha documentado el caso de un joven alemán de 23 años que es capaz de contraer y dilatar sus pupilas voluntariamente.

🤯 🤯 🤯 🤯 🤯 🤯 🤯 🤯 🤯 🤯

De confirmarse que existe una manera de controlar algo que hasta ahora considerábamos involuntario, estaríamos ante un hecho absolutamente novedoso y extraordinario.

Creo que el vídeo del chico habla por si solo:

Los autores del estudio han realizado varias pruebas para asegurarse de que el joven no lo consigue con un truco de manera indirecta (como pensando en algo brillante, por ejemplo, que se sabe desde hace mucho que funciona). Hay cierta discusión sobre cuál sería la vía por la que lo consigue, pero mola lo que él explica sobre cómo lo hace:

“Para hacer el cambio es necesario que me concentre en mis ojos”, explica el chico. “Contraer la pupila se siente como agarrar, tensar algo; hacerla más grande se siente como liberar completamente, relajar el ojo”. […] En general, explica, es tan sencillo como manejar cualquier otro esfínter.

¡¡Y yo que me creía especial por saber mover las orejas!! 😅

Podéis leer los detalles y la discusión con expertos independientes en: El increíble caso del chico capaz de dilatar sus pupilas a voluntad (Next)

Te lo compro, leamos

2. El misterio de los ojos que “bailan”

Menudo verano de sorpresas llevamos con el tema de la percepción visual. Hace solo unas semanas, otra investigación ponía en cuestión otro de esos principios que se creían inamovibles: que el barrido continuo de los ojos, los llamados “movimientos sacádicos”, producían pequeños lapsos en los que éramos virtualmente ciegos y después el cerebro reconstruía la escena.

Hasta ahora se pensaba que en los barridos no recibíamos información visual

Pues bien, un equipo de investigadores ha demostrado mediante una serie de pruebas que los ojos captan información importante del entorno durante esos lapsos de tiempo y el cerebro la aprovecha para tomar decisiones. Es decir que, a diferencia de lo que pensábamos hasta ahora, “los movimientos del ojo son un componente esencial del sistema visual humano y que no son ruido, sino elementos útiles”.

Son, como me gustó llamarlo en su día, “borrones cargados de información”.

Toda la historia en: Los ojos no dejan de ver cuando se mueven de un lado a otro (Next)

3. La mirada en colores

La historia del muchacho de “pupilas flexibles” me ha traído a la memoria el caso de mi buena amiga la periodista científica Verónica Pavés, que tiene una condición llamada “heterocromía”. Más que explicarlo, mejor lo veis (con su permiso):

veropaves

A post shared by @veropaves

La de Verónica es una heterocromía genuina, no como la de David Bowie, que fue por accidente (en realidad tenía anisocoria). Como me explicó en su día el investigador del CNB Lluis Montoliu1 (experto en genética, pigmentación y ojos), este curioso fenómeno puede deberse a varios motivos. Uno de ellos, como parece el caso de Verónica, puede ser simplemente una distribución anómala de melanocitos durante el desarrollo. En palabras de Motoliu, podría estar motivado por “un fallo en la distribución de melanocitos que lleva a que a un ojo lleguen menos (color azul) y a otro más (color marrón)”.

Y digo yo que, viendo el resultado, más que un “fallo” ¡parece un “acierto”! 😝

4. Una palabra: pupila

El origen de la palabra está en el latín “pupila”, un diminutivo de pupa, que significaba ‘muñeca’ o ‘niña’ y parece que llamamos así a esta parte del ojo por el reflejo del “muñequito” que se ve en los ojos de las personas cuando nos acercamos. Por eso también se llama “la niña del ojo”. Pero esa niña no dejamos de ser nosotros mismos ¡vueltos del revés!

Y hasta aquí las “chiribitas” de hoy. De lo de vernos del revés prometo hablar otro día. Mientras, podéis buscar y leer mi libro “El ojo desnudo”, para más cosillas sobre la historia de la visión, la luz y el conocimiento. 👁️ 📘

Los que llegáis de nuevas, echad un ojo a las newsletters anteriores y suscribíos, que es gratis.

Subscribe now

¡Feliz fin de semana!

Antonio Martínez Ron, periodista científico y escritor

Si te ha gustado esta entrada del Boletín Catacrocker , ¿por qué no compartirla con otros?

Share

1

Es Montoliu, sin tilde. No le pongáis la tilde en la u que se cabrea ;P

Boletín Catacrocker

🚀 Cómo dejarte el culo torcido con los ojos