Desayuno con escutoides
Cómo una nueva figura geométrica descubierta por españoles conquistó al mundo.
Buenos días, catacrockers:
Hoy nos vamos a tomar un café con el señor de la foto. Se llama Luisma Escudero, es investigador de la Universidad de Sevilla y cuando estudiaba la organización de los tejidos en dos dimensiones como parte de su investigación postdoctoral en el año 2011, ni siquiera se le pasaba por la cabeza que siete años después un descubrimiento suyo iba a protagonizar el monólogo de Stephen Colbert, que iba a aparecer en “The Late Night”, en la revista The New Yorker, en New Scientist, Scientific American y hasta en The New York Times.
Ni que iba a inspirar todas estas cosas:
Muchos de vosotros conocéis perfectamente el alcance que ha tenido el descubrimiento de los escutoides a nivel mundial y el increíble trabajo de Luisma, Clara Grima, Alberto Márquez y Javier Buceta entre muchos otros. Tres años después, la nueva figura geométrica descubierta por estos investigadores en los tejidos epiteliales sigue inspirando nuevas aplicaciones y yo he querido dedicarle un reportaje en profundidad, en el que contar bien la historia y los detalles en los que en su día no se puso el foco. Creo que merece mucho la pena dedicarle unos minutos.
Podéis leerlo en: Desayuno con escutoides (Next)
Para mí, el mayor valor de su trabajo es haber conseguido mirar donde nadie miraba. Este párrafo lo resume bien:
Hoy día, cuando le preguntan a Luisma Escudero cómo fue posible descubrir una forma geométrica de las células que en teoría estaba a la vista de todos, el biólogo sevillano explica con mucha gracia que se debe a que lo miraron “con mucho cuidaíto”. La lección que deja el hallazgo de los escutoides es que a menudo no vemos la realidad completa porque utilizamos determinadas formas de mirarla que nos lo impide.
Van ahora algunas bolas extra sobre los escutoides que os pueden interesar independientemente de si os animáis a leer el artículo o no:
Bola extra 1: Rozando el palo
Me comenta Luisma Escudero que después de su descubrimiento se pusieron a revisar de nuevo la bibliografía anterior para escribir una revisión sobre el estudio de los tejidos epiteliales a lo largo del tiempo. Pues bien, allí se encontraron con que en el famoso libro de D’arcy Thompson “On grow and forms” (1917) aparecía esta figura que indica que pudieron acariciar la idea del escutoide, pero en aquel momento no estaban preparados para verlo:
Bola extra 2: Naturaleza y geometría
Me comenta Manuel de León (CSIC) que el descubrimiento de los escutoides le recuerda a lo que sucede con las celdas de los panales de las abejas, que desde el exterior parecen hexágonos pero no son prismas, ya que su fondo no es plano. Como apuntaba Raúl Ibáñez en este interesante artículo, son “prismas hexagonales terminados en tres rombos”. De esta forma, la naturaleza encuentra la forma óptima de resolver un problema (aunque en este caso el matemático Lászlo Fejes Tóth encontró una solución incluso mejor. ¡Menudo “avispao”!)
Hablando de formas, hace solo unas semanas se descubrió algo alucinante: la forma en espiral de los intestinos de los tiburones recuerda a un invento de Nicola Tesla conocido como válvula de Tesla. Obviamente los escualos no es que tengan estudios, es que la naturaleza encuentra las soluciones ella solita sin necesidad de genios humanos ;)
Bola extra 3: Algo de picar
Hablando de formas que adopta la naturaleza, esta especie de estrella de mar se llama Plinthaster dentatus, aunque se la conoce como “estrella ravioli” por motivos obvios. No apto para buceadores con hambre ;P
Bola extra 4. Una palabra
Onomaturgia. Así es como conocen los lingüistas al nacimiento de una palabra cuando se puede identificar al autor que la creó y en qué momento del tiempo lo hizo.
Además del ejemplo de los escutoides, la especialista Lola Pons citaba en Verne varios ejemplos, como “intrahistoria” (creada por Unamuno), “perogrullada” (creada por Quevedo) o “mileurista” (creada por la autora de una carta al director en El País en 2005). Pero me gusta sobre todo esta:
La voz quirófano, usada para designar a la ‘sala de operaciones’ aislada del exterior, fue ideada en 1892 por el doctor Andrés del Busto, que utilizó dos raíces griegas para formarla (la de ‘mano’ y la de ‘mostrar’).
La palabra escutoide aún no está admitida por la RAE, pero … ¡sujétame el cubata!
Y ya está. Recordad que este boletín es gratis, pero si haces clic en mi reportaje sobre los escutoides es como echarle una monedilla al artista. Y ya si te lo lees y lo disfrutas, como si le dieras un billete de 100 euros, si es que existe tal cosa ;)
Hoy os dejo los comentarios abiertos, por si alguien tiene alguna crítica o sugerencia sobre la newsletter.
¡Que paséis un feliz lunes!
Si has llegado a este post por otras vías, suscríbete al Boletín Catacrocker y recíbelo en tu correo.
Puedes seguirme en Twitter | Fogonazos | Next | Instagram | Catástrofe Ultravioleta | La canica azul | Ciencia Catacrocker