🚀 Apuntes sobre una flora imaginaria
Es tal el poder seductor de las plantas, que invaden nuestros sueños.
Buenos días, catacrockers:
Hoy, a propósito de una pequeña exposición en el Real Jardín Botánico de Madrid, os quiero asomar a una faceta de la realidad que quizá no conocíais: el mundo de las plantas imaginarias. Mutis, Dalí, Tolkien… Creo que hoy lo vais a flipar bastante.
¡Allá vamos!
1. Mutis y la flora ‘soñada’ de América
Los trabajos elaborados por José Celestino Mutis y los miembros de su escuela en los más de treinta años que duró la Real Expedición Botánica del Nuevo Reino de Granada son una joya desde el punto de vista científico y artístico. La colección, de más de 5000 dibujos de “gran folio” se conserva en el Real Jardín Botánico de Madrid y, además de ser una maravilla desde el punto de vista estético e histórico, es estudiada cada año por especialistas de todo el mundo como un “referente mundial en la ilustración científica”.
Las representaciones más famosas de la colección son las “anatomías”, dibujos en los que los miembros de la escuela de Mutis representaban las características más importantes de la planta, una idealización del espécimen perfecto y por tanto, una especie de ejemplar “soñado” por los botánicos. Como dicen en el RJB:
El dibujo tipo representa el hábito de la planta en posición central y el despiece de la flor y detalles del fruto en la parte inferior. Se trata de una representación ideal, donde conviven hojas adultas y jóvenes, su verso y reverso, las flores maduras y los capullos, los frutos y las semillas, etc
Poder presenciar algunas de estas ilustraciones es un pequeño privilegio. Yo tuve la suerte de poder verlas en el archivo hace unos años, en 2016, cuando me enseñaron el herbario y los valiosos documentos del Real Jardín Botánico (muchas de aquellas cosas las tengo pendientes de contar), pero de cuando en cuando se expone una pequeña muestra al público que merece mucho la pena visitar.
Es el caso de la exposición “Mutis: un patrimonio compartido”, que se puede ver estos días en el Real Jardín Botánico de Madrid, una muestra pequeñita pero muy completa en la que se pueden ver algunas de las ilustraciones e instrumentos utilizados por Mutis y los miembros de su expedición.
La exposición “cuenta con 33 piezas originales procedentes del Archivo y Herbario del Real Jardín Botánico, entre las que destacan 17 dibujos en gran folio de la colección Mutis, además de manuscritos, estampas y un cajón original de la Expedición”. Como veis, yo estuve el pasado martes, pero para los que no podáis viajar hay una muestra de las obras de Mutis y su escuela en la web del RJB que está genial ;)
2. Una planta con ojos
Entre las ilustraciones que se exponen en la muestra, está esta flor de la pasión: la Passiflora adulterina, dibujada por Nicolás Cortés Alcocer, miembro de la expedición de Mutis.
Y junto a ella, los responsables de la exposición han tenido el acierto de colocar una litografía realizada por Salvador Dalí en 1968 titulada “Flora Dalinae. Pisum Sensuale”, en la que el pintor surrealista utilizó los elementos iconográficos de la flora de Mutis para llevárselos al terreno de lo onírico:
El efecto se multiplica cuando se ven las dos imágenes una junto a la otra. La planta representada e idealizada junto a la planta soñada por Dalí, a la que le crecen dedos y ojos:
Y así, muy sutilmente, nos vamos moviendo desde el mundo de lo real y lo científico, al reino de lo imaginario y artístico.
3. El herbario de Plantas Artificiales
Gracias a la maravillosa serie documental “Tesoros y Fantasmas de la Ciencia Española” escrita y dirigida por Juan Pimentel y disponible en Filmin, descubro que el trabajo de Mutis no solo inspiró a Dalí.
El el capítulo “La Ilustración invisible”, que gira en torno a los trabajos de Mutis y su escuela, Juan entrevista al artista colombiano Alberto Baraya, que en los últimos años ha construido un herbario personal concebido a partir de las plantas que va encontrando en diferentes lugares del mundo, pero en este caso se trata de ¡plantas artificiales! 🤯🤯
Siguiendo el espíritu de Mutis, lo que hace Baraya es recopilar estas plantas y flores fabricadas en plástico, tela, papel, cerámica y alambre, y documentarlas como si fueran especímenes de una nueva ciencia. El resultado es muy interesante:
Según explica el propio Baraya, el suyo es un proyecto basado en las metodologías científicas y en las expediciones botánicas. “Es como el ejercicio del botánico que para entender un contexto recoge partes, objetos de la naturaleza”, explicó en una entrevista reciente en RNE. “Lo que yo hago es recolectar”, asegura, “Paso por un aeropuerto, encuentro una matita de romero, veo que es de plástico, y entonces entra a mi colección”.
Una posible lectura de su obra, asegura el propio artista, es que vivimos en una sociedad que es más cuidadosa con la reproducción de la naturaleza que con los propios seres vivos. Aparte de este recordatorio sobre nuestra relación con el planeta, a mí, como amante de las mezclas de realidad y ficción, el herbario de Beraya me parece todo un hallazgo 🤩
4. La flora de la Tierra Media y otras hierbas de fantasía
Por último, no quiero olvidarme de mencionar otras incursiones interesantes en este mundo de las plantas imaginarias, que han sido un terreno muy fructífero en el ámbito de la creación.
Recientemente, el Centro de Atte Complutense organizó una exposición titulada “Herbarios imaginados. Entre Arte y Ciencia”, que seguía un espíritu muy parecido al trabajo de Beraya.
Y para vuestra información, varios botánicos han escrito y dibujado las plantas que pudieron existir en el reino imaginario de la Tierra Media, en los libros de J.R.R. Tolkien. Podéis leer más info aquí: Plants in Middle-earth (Wikipedia).
Todo esto por no mencionar el extraordinario Codex Seraphinianus, del artista italiano Luigi Serafini, una enciclopedia sobre seres imaginarios creada a imitación de los viejos códices y libros de naturaleza en los que la flora tiene un apartado muy importante. Si no lo conocéis, merece la pena curiosear sobre su contenido.
A mí ahora mismo no se me ocurren más, pero si os apetece compartir algún ejemplo más de flora imaginaria, tenéis abiertos los comentarios ;)
Y hasta aquí el pequeño viaje mental de hoy. Si tenéis Filmin, no dejéis de buscar la serie documental de Juan Pimentel, y si estáis cerca de Madrid, el Real Jardín Botánico es uno de esos lugares que merecen muchas visitas, más allá de esta bonita exposición.
Espero que el boletín de hoy os haya resultado sugerente y que paséis un buen fin de semana 😊
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Antonio Martínez Ron, periodista científico y escritor
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